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viernes, 17 de abril de 2020

128. Poción de desmirar

En la cocina de la Señora di Limbo, con mucho sigilo y pasada la medianoche, varios y peregrinos ingredientes iban a ser derramados en un caldero con la esperanza de que uno u otro pudiese avivar una poción para contrarrestar los efectos de la mirada de la falsa Gorgona.

Estaban presentes la Señora Gelsomina Di Limbo y su hijo Nimbo, la Señora Felina Apocado, el Sr. Guillermo Blake y Alpin Dulajan. Cada uno traía con él o con ella algo para echar en el caldero.

La Señora Di Limbo llevó el agua que había en el caldero a punto de ebullición y fue la primera en echar su ingrediente.


“El coral desciende de la Gorgona Medusa. Su sangre se convirtió en coral cuando la cortaron la cabeza y fluyó al mar. La sangre del lado derecho de la cabeza de la Gorgona devuelve la vida a los muertos. La sangre del lado izquierdo es un veneno que mata. He molido un poco del coral que decora mi acuario. No sé de que lado era la sangre que se convirtió en este trozo de coral. Pero puesto que nuestros amigos no pueden estar más muertos de lo que están, el veneno no les hará daño, y puede que la sangre que devuelve a la vida haga su trabajo. Cruzemos los dedos y esperemos que ocurra justamente eso.”  


El turno del Sr. Blake fue el siguiente.
                       
“Perejil de vaca, acedera y nenúfar,” dijo Mr. Blake echando estos tres ingredientes en el caldero. “Las comadres inglesas siempre han utilizado estas plantas para liberar a personas paralizadas por un encuentro desafortunado con las hadas. La magia es magia en todas partes. Esto nos podría servir.”


Entonces le tocó a Felina.

“Como sabéis, he hecho una lista de victimas y os he preguntado a todos que cosas les gustaban a los que han quedado petrificados. Creo que deberíamos añadir a la poción algo que les gustaba porque puede que eso les haga querer volver a la vida." 

Felina había traído con ella una gran bolsa de tela de alfombra. La abrió y se puso a extraer cosas de ella.

“He elegido una cosilla para todas y cada una de las victimas de la falsa Gorgona. Por ejemplo, unas gotas de whisky para Fergus y los demás bebedores. Un poco de azúcar y canela para Brezo, Cardo y Fiona, una violeta imperial para Titania, gotas de perfume para las damas, etc. Este poquito de granizado de arándanos azules es para mi marido. Le encanta. Se toma tres vasos al día.”

Después de que Felina hubiese echado un montón de cositas en el caldero, era el turno de Alpin.


“Yo contribuiré cosas que no me gustan a mí,” dijo Alpin. “No quiero desperdiciar nada valioso. Para empezar, voy a echar este maquillaje que hace que parezcas mil años menor de lo que eres que encontré entre los regalos de Navidad de cierta señora. Yo no necesito esto. Y si la tal Bruma Milenaria puede rejuvenecer a una momia, pues...¿quién sabe?”

                                       
“No me preguntéis por qué,” dijo Nimbo cuando Alpin había acabado, “pero tengo una corazonada y creo que lo que hace falta es liquido anticongelante para aviones.”
Y echó una buena cantidad de glicol en el caldero.

Cuando Nimbo había acabado, la Señora Di Limbo permitió que la poción hirviese a fuego lento hasta el amanecer.


                          “¿Funcionará?”preguntó Alpin con entusiasmo.

La respuesta a su pregunta fue un rotundo sí. Tras ser sumergidos en la poción durante unos segundos, todos nosotros salimos volando del brebaje. Todos estábamos como nuevos.

También lo estaba Tay. Felina y la Señora Di Limbo hicieron unas friegas a la estatua con la poción y volvió a la normalidad incluso antes que los demás.

Lo primero que él hizo fue pedir un granizado de arándanos azules. Y lo primero que hice yo fue apuntar la receta de la poción de desmirar. Todos me pidieron una copia para sus cuadernos de hechizos.

Aquí está lo que escribí, pero no intentéis hacer esta poción en casa a no ser que ya tengáis muchísima experiencia con pociones mágicas. Algunos hechizos pueden salir mal. Sobre todo, tened cuidado con el anticongelante de aviones. Podría ser inflamable.¡Y no cubráis el caldero! ¡Podría explotar!

RECETA DE LA POCIÓN DE DESMIRAR

Tarde por la noche, en la cocina de tu casa,
Con mucho silencio pero luz muy escasa,
En el agua que hierve en un caldero,
Hecho de cobre y no de hierro,
Verterás perejil de vaca, finamente troceado,
Por encima del cual una liebre haya saltado,
Y polvo rojo o rosa de coral molido,
Batiendo hasta que éste se haya fundido.
En el caldo, tres nenúfares con todo su rocío
Dejad flotar como en lago en el estío.
Hojas de acedera que hayan envuelto mantequilla,
También dejad caer en esta pocimilla.
Ahora añadid algo que al paciente mole mazo
Y de otro algo que al sanador le sobre, echad un pedazo.
Con el último ingrediente se generoso,
Vierte anticongelante de aviones para resucitar a un oso.
El bálsamo resultante sobre el paciente has de frotar,
En cuanto el día amanezca y el sol comience a brillar.
Y acto seguido, sin escatimar en nada de eso,
Desayunad juntos  roscón y churros con chocolate espeso.

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