Mi madre, Titania, duerme
mucho. Lo hace porque cuanto más duerme un hada más guapa y joven está al
despertar. Había estado durmiendo durante todo el tiempo que Puck estuvo de huelga.
Cuando despertó y se enteró de todo lo que había pasado mientras dormía, llamó
a Darcy para que le contase personalmente que era lo que había pasado.
Estaba encantada de oír que
Darcy se había negado a aceptar las ofertas ventajosas que le hizo Oberon y le
pedía que repitiese la historia de cómo se había negado cada vez con más
detalles. También le preguntó si quería que ella le comprase el Knight Rider, el coche fantástico, o si
prefería que comprase para él el coche que aún estarían diseñando para James
Bond. Darcy dijo que él tenía todo lo que necesitaba. Así que Mamá prometió
darle cualquier cosa que la pidiese cuando la necesitase. Tal vez penséis que
esa no era una buena promesa, porque Darcy puede tener cualquier cosa que pida
siempre. Pero significaba mucho para Darcy que siempre me dice que se siente
mucho mejor cuando no tiene que obligar a nadie a darle lo que pide.
La persona que sí quería
algo que normalmente no hubiese obtenido era Kevin, el hermano de Michael y
siniestro bufón de la corte.
Cuando mi madre se volvió a
dormir, Kevin se acercó a Darcy y le sususrró que el coche de James Bond estaba
aparcado fuera del palacio. Parecía ser que Oberón ya no lo necesitaba, puesto
que Darcy no iba a trabajar para él. Ocupaba mucho sitio en los establos y
ponía muy nerviosos a los caballos. Los caballerizos reales estaban molestos y
querían que sacasen al coche de ahí. Para demostrar que no le guardaba rencor a
Darcy, Papá quería regalarle el coche. ¡Qué se lo llevase a casa cuanto antes!
Darcy le pidió a Kevin que
le diese las gracias a Oberón pero dijo que él realmente no quería el coche y
no se lo iba a llevar. Kevin dijo que a Oberón no le iba a gustar nada oír eso
y le pidió a Darcy que aceptase el regalo para no ofenderle más. Darcy no tenía
que quedarse con el coche. Él, Kevin, estaría encantado de quitárselo de las
manos si es que era verdad que no lo quería y se mostrase tan amable como para
cedérselo. Eso quitaría el coche de en medio.
Darcy asintió, diciendo que está era probablemente
la mejor solución. Pero poco después escuché a Kevin contarle a su hermano
Michael cómo él había intrigado para adueñarse del coche desde antes de que
Oberón se decidiese a comprarlo.
“Yo le sugerí a Oberón que intentase
sobornar a Darcy con este coche. Sabía que Darcy no se dejaría comprar y que el
coche acabaría siendo mío. Cuando llegué junio y me vaya de vacaciones al mundo
de los mortales, conseguiré atraer a un montón de pibas molonas con ese cochazo.
Las volveré locas.”
Michael dijo que nada de
esto le sorprendía. Era típico de su hermano montar un follón como ese. Así era
Kevin. Un liante nato. Pero a Kevin le importaba un rábano lo que pensase
Michael de él. Todos los años, en junio, Kevin se tomaba vacaciones y las
pasaba en el mundo de los mortales. Ahí se divertía enloqueciendo a todo mortal
que topase con él. Algunos no se recuperaban nunca. Ese año, pensaba tomar el
pelo a chicas jóvenes. Se fue volando en su nuevo coche cantando una canción
sobre como tomar la vida en serio era una tontería.
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